lunes, 14 de julio de 2014

Si iba o venía


"Parece que fue ayer, no era más que uno más, una persona anónima. Cuando hacía con mi vida lo que más me apetecía sin que a nadie le importara si iba o venía, la apariencia que tenía, el polvo que mordía, quién era la chica que mi boca comía".

Jarabe de palo.


martes, 8 de julio de 2014

viernes, 27 de junio de 2014

El diablo poeta


Tanto la amaba, tan fuera de su alcance la veía, que hizo un trato con el ser más pasional y dramático que ha visto la creación. Tanto la amaba que aquella noche lo invocó, y aquel polvoriento y destartalado salón fue testigo de su presencia. Tanto la amaba que el diablo poeta apareció.

El trato era sencillo. El diabólico ser condenaba al apasionado conquistador con la maldición de todo poeta; un corazón de más. A cambio, ella se enamoraba perdidamente de él.

El galán conocía sobradamente los riesgos de tal pacto. Sabía que a partir de ese momento sus emociones se desbordarían sin control alguno, sabía que se haría amante de los extremos, sabía que viviría y moriría por amor. Lo sabía, pero en su mente sólo estaba ella.

Por otro lado, el diablo poeta sonrío satisfecho. Eran las pasiones exacerbadas, los dramas y las profundas melancolías aquello que lo nutrían y lo mantenían con vida. Conocía bien cómo terminaría la historia, lo había visto miles de veces. Célebres obras se escribieron inspiradas en las consecuencias de sus fatales tratos.

Fue así como aquella noche, en aquel preciso instante, tuvo lugar el inicio y el final de su intensa historia de amor.

miércoles, 25 de junio de 2014

Fotografías


Hizo mil y una fotografías, pero ninguna captó lo que él veía.
Cada persona vio en las imágenes cosas distintas.
Bien es cierto que todos estaban de acuerdo en las formas.
No obstante, ninguno lo estaba en el fondo.

Luego llamó a las fotografías pestañeos.
Luego llamó al mundo formas.
Luego llamó a la vida fondo.

Más tarde, tomó conciencia de su condición de fotógrafo.
Fue entonces cuando vio lo que quiso ver.

Así vivió.

viernes, 13 de junio de 2014

¿Qué nació...?


Érase una vez una chica adolescente muy bien educada, de buena familia, carácter ejemplar, brillante estudiante y muy atractiva. No obstante, era una chica triste, como un arco iris de tonos grises.

Un día, sin razón aparente, se dirigió llorando a su madre y le preguntó:

- Mamá, ¿qué nació cuando nací?

Nadie excepto la joven entendió la profundidad de la pregunta.

jueves, 22 de mayo de 2014

viernes, 2 de mayo de 2014

Dos gotas de agua


- Los siete sabios de Grecia lo dejaron escrito en el pronaos del templo de Delfos. -la vieja gota de agua hablaba con parsimonia, sentada cerca de la cascada, sobre el musgo de la roca-. "Conócete a ti mismo".

La pequeña y joven gota de agua escuchaba anonadada a aquella anciana gota. A pesar de su juventud, siempre se preguntó por la realidad que le rodeaba, por su mundo interno, por las sorprendentes historias que escuchaba de vez en cuando, por las leyendas y los mitos... No cesaba de fantasear y en el fondo de su corazón intuía que no encajaba en el mundo que conocía hasta ahora, sabía que había algo más, era como si hubiese vivido allí alguna vez, como un lejano y remoto recuerdo.

- Entonces... -la pequeña gota tenía tantas inquietudes que no sabía qué preguntar-. ¿Que pasaría si...? ¡No! Mejor... ¿Cuándo una gota muere...? Emm... No, no... ¿Las historias sobre el hielo...?

- ¡Jajajaja! ¡Me recuerdas tanto a mí a tu edad! -la líquida anciana rió profundamente con cariño-. Sé que tienes muchas preguntas en tu interior, pero sigamos con la inscripción de Delfos, pues aunque ahora no te lo parezca encierra la respuesta a todas tus cuestiones.

Los rayos del sol atravesaban como luminosas flechas la verde cubierta de sauces y álamos, precipitándose al lecho fluvial y penetrando en sus cristalinas aguas, creando preciosos brillos y colores. El sonido del fluir del río y la caída de la cascada creaban un ambiente fresco y agradable.

- "Conócete a ti mismo" quiere decir conocer la propia naturaleza, ya que aunque tengamos conciencia individual de gotas, formamos parte del todo. Somos naturaleza. Es por eso que conociéndote puedes conocer al océano, al hielo o al vapor, ya que sencillamente forman parte de tu naturaleza. Tú misma encierras sus secretos.

La joven gota estaba asombrada. En sus círculos más cercanos ideas como océano, hielo o vapor eran simples fantasías de soñadores, nada a lo que una gota de provecho debiera prestarle atención. Y sin embargo, eran justo estos temas los que más atraían a está pequeña aventurera. Y por si fuese poco, esta enigmática anciana hablaba de esto con total naturalidad, como si formase parte de su cotidianidad más inmediata.

- Entonces... -la gotita miró la cascada pensativa-. ¿El vapor existe? ¿Las gotas no morimos?

- Así es pequeña. -contestó sonriente la oradora, respirando el fresco aire primaveral y haciendo burbujear su interior-. El vapor no es más que un cambio de estado, como el hielo. Lo que tú eres en realidad no muere, sólo cambia. Aquí dejamos las sales minerales que forman parte de nosotras como líquido que somos, pero nuestra esencia permanece.

- Somos la gota y somos el río... -la joven observó el fluir de las aguas, como si hubiese recordado algo que olvidó hace tiempo.

- Y el océano, las nubes... -la sabia gota miró con aire travieso a su compañera-. Y la saliva de un gato...

- ¡Puaj! ¡Jajaja! -la gotita se sobresaltó y rió ante tal evidencia.

Ambas gotas continuaron conversando plácidamente durante toda la tarde. Hablaron de ríos y océanos, de hielo y vapor, de ilusión y realidad. Con los últimos rayos del sol la gotita se despidió de la curiosa anciana y regresó al remanso del río de donde procedía. No obstante y aún sin saberlo, ni ella ni el río eran ya los mismos.

sábado, 26 de abril de 2014

Crema, vino y uvas


Y encima de la mesa un bote de crema antiedad y una botella de vino añejo, ambos abiertos. Pienso en las uvas que se comerá la muchacha "en tan sólo dos semanas" si ambos productos se enamoran y rio ante la caprichosa ocurrencia que ha invadido mi mente. Súbitamente caigo en la reflexión tan curiosa de cómo el tiempo enlaza la crema antiedad, el vino añejo y las uvas, más aún cuando a éstas últimas las utilizamos para celebrar el fin de año.

Nada existe fuera del instante presente. Tanto pasado como futuro son creaciones mentales, es decir, ilusiones. Vivimos en la instantaneidad más absoluta, y el futuro será cuando sea presente. Todo lo que he vivido, vivo y viviré en mi vida lo haré en mi presente, pues no existe otro espacio.

- Lo que da de si el extraño bodegón... -murmullo para mis adentros mientras me asomo por la ventana a respirar el fresco aire primaveral.

- Ya estabas en las nubes, ¿verdad? -unos sensuales brazos femeninos me toman en un cálido abrazo desde atrás y unos labios no menos agradables besan mi cuello-. La próxima vez avísame y subimos juntos.


viernes, 25 de abril de 2014

Mirada pura


Pocas cosas hay más aterradoras que la mirada profunda de un bebé. ¿Aterradora dices? Sí. Es tal su pureza que penetra en tu interior sin compasión ni tregua, ninguna de tus máscaras sirve, entra y descubre todo tu interior con sus ojos cristalinos. Invade por completo tu ser y te ve tal y como eres. Mira allí ni dónde nosotros mismos nos atrevemos a mirar.

Cuanta pureza e inocencia juntas. No estamos acostumbrados a tanto amor incondicional.

martes, 18 de marzo de 2014

Especismo


Quisiera compartir aquí algunas reflexiones y citas de personas que optaron por un estilo de vida sin consumir animales. Para muchas personas esto es un tema puntiagudo e incluso ofensivo, y prefieren mirar hacia otro lado, ignorando cualquier explicación y sin atender a razones. No obstante, este comportamiento denota una falta de responsabilidad moral, ya que como bien dice un proverbio chino: "Cuando bebas agua piensa en la fuente".

Por eso, me parece interesante ver cómo mentes tan brillantes como la de Da Vinci, Einstein o Cervantes, entre otros, defendieron el vegetarianismo. Son millones los seres sintientes que son pasados vivos por la trituradora, o despellejados, o condenados a una vida de enfermedad, sombra y celda. Os recomiendo, siempre que tengáis la voluntad y la valentía para ello, que miréis alguno de los muchos reportajes que existen por la red denunciando el maltrato animal. Es una realidad dura, pero ignorándola la fomentamos.

Aún así, si decidimos comer carne, hagámoslo con conciencia. Es decir, demos gracias al animal que con su vida ahora nos está nutriendo.


Quien se oponga a los derechos de los animales y sostenga que el hecho de ser persona se basa en ser miembro de la especie Homo Sapiens no es más que un fanático de la especie, no más sensato que los fanáticos de la raza que otorgan mayor valor a la vida de los blancos que a la de los negros. Después de todo, los demás mamíferos luchan por seguir vivos, experimentan el placer y sufren el dolor, el miedo y el estrés cuando su bienestar peligra. Los grandes simios también comparten nuestros placeres más elevados de la curiosidad y el amor a los parientes, y nuestros dolores más profundos, el aburrimiento, la soledad y la pena. ¿Por qué se iban a respetar esos intereses en nuestra especie y no en las demás?

Steven Pinker

Vida animal, sombrío misterio. Toda la naturaleza protesta contra el barbarismo del hombre, quien no sabe tomar, quien humilla, quien tortura a sus hermanos inferiores.

Jules Michelet

Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas no eleven más su voz contra la bárbara costumbre de asesinar animales y además comérselos.

Voltaire

Llegará un tiempo en que los seres humanos se contentarán con una alimentación vegetal y se considerará la matanza de un animal como un crimen, igual que el asesinato de un ser humano.


Verdaderamente el hombre es el rey de las bestias, pues su brutalidad sobrepasa la de aquellas. Vivimos por la muerte de otros: ¡Todos somos cementerios!.

Leonardo Da Vinci

La no-violencia conduce a la ética más elevada, que es la meta de toda evolución. Hasta que dejemos de dañar a otros seres vivos, seremos todavía salvajes.

Thomas Edison

Yo soy un ferviente seguidor del Vegetarianismo por principio. Más que nada por razones morales y éticas, yo creo firmemente que un orden de vida vegetariano, simplemente por los efectos físicos, influirá sobre el temperamento del hombre de una manera tal que mejorará en mucho el destino de la humanidad.


Nada beneficiará tanto la salud humana e incrementará las posibilidades de supervivencia de la vida sobre la Tierra, como la evolución hacia una dieta vegetariana.

Albert Einstein

Amad a todo ser viviente y pacificad vuestros espíritus dejando de matar y comer animales; he ahí la verdadera prueba de religiosidad pues el verdadero sabio y hombre de Dios no sólo no matará ni comerá a ninguna criatura sino que amará, conservará y potenciará la vida en todas sus manifestaciones.

Buda

Los animales existen en el mundo de sus propias razones. No fueron hechos para el ser humano, del mismo modo que los negros no fueron hechos para los blancos, ni la mujer para el hombre.

Alice Walter

Decís que las fieras son crueles pero vosotros sois mucho más, pues mientras ellas matan y devoran por necesidad, vosotros lo hacéis sólo por vicio. 


Por un pedacito de bocado de carne, privamos a un alma de sol y la luz, y de aquella proporción de vida y tiempo que nacieron para disfrutar.

¡Cuidado con nuestra salvaje inhumanidad! Es algo terrible ver las mesas de los ricos tendidas con ese despliegue de cadáveres.


Plutarco

La alimentación de los hombres superiores es la de frutas y raíces crudas.

Miguel de Cervantes

miércoles, 12 de marzo de 2014

Pluma y espada


Hay días en los que sólo tengo pluma y espada.
Pluma para contar al fiel papel mi más profundo palpitar.
El papel no juzga, sólo escucha;
la pluma no teme, sólo se expresa.

Espada para sentir mi esencia más pura,
aquella que me funde en la dualidad de mi ser.
Reconciliarme con mi asesino,
reconciliarme con mi noble.

Hay días en los que me echo de menos,
días en los que me suspiro,
me miro nostálgico y me rindo.
Días en los que la vida no entiende de poesía.

domingo, 9 de marzo de 2014

Un cuento de ovejas


En algún bucólico lugar existe una hermosa pradera. En medio de esa pradera existe un redil. Este redil está custodiado por unos peculiares lobos, pues todos ellos llevan una careta en la que puede verse la cara de una feliz oveja.

Dentro del redil hay un nutrido ganado ovino. Pueden verse muchísimas ovejas. Grandes, pequeñas, más peludas y esquiladas, saltarinas o más tranquilas, de color blanco, marrón o negro, jóvenes, viejas y así hasta un sin fin de matices y peculiaridades. En este pequeño territorio en el que conviven, cada oveja es libre de hacer lo que quiera. Pueden pasarse el día pastando, saltar o dormir como un lirón, si así lo desean. Las ovejas más ambiciosas pueden estudiar una carrera para, por ejemplo, trabajar como científicas, y más tarde especializarse en la morfología de las gramíneas y su relación con las deposiciones esféricas. Dentro de este redil, además, existen prestigiosos centros en los cuales las ovejas más brillantes pueden continuar con sus investigaciones.

También hay ovejas con excepcionales balidos que causan sensación entre sus compañeras. Estas ovejas le cantan a la hierba, al placer del comer y a la noche. Otras ovejas esquilan a sus semejantes cuando llega el calor, otras gestionan la hierba que crece y otras entretienen al resto con sus campeonatos de salto. Cada oveja hace lo que más le place dentro de las oportunidades que le ofrece el redil. No obstante, si se quiere tener abundante hierba para comer y una buena consideración del grupo, es importante subir peldaños dentro de la escala social, para así ser la más bella, la que mejor hierba tiene o la que duerme en el rincón más soleado.

Desde que nacen y hasta que mueren, las ovejas no cesan de escuchar los mensajes que sus sonrientes guardianas les transmiten. Mensajes repetitivos como: "El horizonte es una ilusión que sólo los ignorantes creen. Serás una verdadera ignorante si crees esas cosas. Serás rechazada si crees esas cosas", "Para triunfar y ser aceptada y valiosa debes gastar tu energía en hacer cosas dentro del redil que les demuestren al resto lo mucho que vales. Sólo así serás feliz". Estos mensajes llevan mucho tiempo escuchándose, por lo que cuando un cordero nace, también sus padres y compañeros se lo repiten, como en su día hicieron con ellos.

Los lobos lo tienen muy claro. El mejor método para que las ovejas no se interesen por un tema no es rechazándolo, ya que esto causaría atracción, ni tampoco aceptándolo, pues sería muy accesible, sino ridiculizándolo. Ellos saben perfectamente que ridiculizando cualquier cosa se garantiza que casi ninguna oveja se interesará por eso, ya que para ellas sería como ponerse un cinturón de dinamita en su reputación. Este hecho se acentúa notablemente si se crea un estereotipo de oveja triunfadora concreto, estereotipo que, por supuesto, sea absolutamente contrario a aquello que se ridiculiza. Estas dos cosas combinadas, junto con potenciar aquellos aspectos del redil que favorezcan a sus intereses, generan un control con sabor a libertad inigualable.

Entre algunas ovejas se cuentan historias de desapariciones y muertes en extrañas circunstancias. Como la de aquella científica que estudiaba el olor de las flores, y que sus investigaciones la llevaron a plantearse que ciertos aromas no provenían únicamente del redil, sino del horizonte. No obstante, estas historias se tornan en guasa en cuanto se nombra el horizonte, ya que obviamente eso no existe, por lo que a esa científica se le debió de ir la olla. También hay ovejas que dicen ver pequeños seres voladores, con alas y cubiertos de plumas, pero son igualmente ignoradas. ¿Cómo van a existir si no están en el redil? Se dicen entre sí en el ganado.

De igual forma, se cuenta que en tiempos pasados hubo algunas ovejas que fueron al horizonte y regresaron para contarlo. Estas ovejas trajeron grandes enseñanzas. Hablaban de bosques, hierba sin fin, ríos y sol. También hablaban de lobos con caretas, de control de ganado y de una realidad muy distinta. Por desgracia, la gran mayoría de las ovejas no estaban preparadas para escuchar esto, y estas mensajeras fueron desterradas e, incluso, asesinadas por sus semejantes. Además, los lobos aprovecharon lo sucedido. Modificaron el mensaje de estas ovejas y crearon unas herramientas de control muy eficaces que llamaron "Religiones".

No obstante, la primavera está llegando. La pradera y las montañas se visten de flores y su aroma invade cada rincón del paisaje. La nieve se funde y los ríos y arroyos suenan con más intensidad. Los pájaros cantan y cruzan el cielo cada dos por tres; y todo esto empieza a no pasar desapercibido para las ovejas. Algunas, asustadas e inquietas por el cambio, acumulan hierba por lo que pueda pasar, preguntando a sus enmascarados centinelas. Otras, entusiasmadas y alegres empiezan a intuir el horizonte, perciben el aroma de las flores, el frescor de los arroyos y el cantar de los pájaros. Y por último, otras siguen sumidas en su inconsciencia, en busca de aquel estereotipo de oveja triunfadora que tanto le han repetido.

Por otro lado los lobos, asustados, se afanan en segar las flores que crecen alrededor del redil y en destruir los nidos de los árboles cercanos. También aumentan el número de repeticiones de sus frases y crean situaciones artificiales para generar miedo entre el ganado, como la amenaza de algún depredador, la escasez de hierba o la rebelión de las ovejas negras. Cualquier cosa vale en su miope objetivo de detener lo inevitable.

La primavera avanza y cada vez son más las ovejas que ignoran a sus guardianes, acercándose al límite del redil, desde donde se intuye con más fuerza la explosión primaveral y el gruñir del lobo.

Por su parte, la naturaleza sonríe alegre y tranquila, pues sabe que lo inevitable es sólo cuestión de tiempo.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Como aquel chico que ganó un paquete de golosinas...


Tengo veinticinco años, y siempre he tenido a la muerte muy presente. Creo que es algo indispensable para poder vivir una vida coherente y en plenitud, sin perseguir la vanidad. Mi padre murió con cuarenta y cuatro años. Esto me hace reflexionar.

Si yo muriese a esa edad, ahora mismo llevaría más tiempo vivo en este plano que el que me queda por vivir. La mayoría de las personas, cuando escuchan esta reflexión, se sobresaltan y te instan a que no pienses así, que eso no tiene porqué pasar. Es cierto, no tiene porqué pasar, pero pienso realmente que es importante tenerlo en cuenta, por mucho que no lo queramos escuchar y que nos atemorice.

"La humanidad vive como si nunca fuese a morir y muere como si nunca hubiese vivido". Buda.

Llegados a este punto reflexionaría sobre cómo me gusta vivir y con qué tipo de personas, pero, ¿para qué voy a hacerlo cuando ya existe un maravilloso texto que lo refleja? Por eso, compartiré aquí un texto del poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño Mario de Andrade titulado "El valioso tiempo de los maduros"; y que hago completamente mío. Disfrutadlo.

Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…
Me siento como aquel chico que ganó un  paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones  interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de  sus lugares, talentos y logros. 


Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…
Sin muchas golosinas en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás…

viernes, 28 de febrero de 2014

Pensando al infinito


Un planeta que bulle vida girando sobre su propio eje. Una luna que gira alrededor de este planeta. Una estrella llamada Sol sobre la cual giran este y otros planetas, formando así un sistema. Este sistema, a su vez y junto con multitud de sistemas más, gira alrededor de un centro galáctico. Esta galaxia, al mismo tiempo, gira sobre algo todavía mayor y probablemente pertenezca a algo más vasto. Y esto, a su vez, será parte de algo más...

Nuestros sentidos no se enteran, pero la Tierra gira sobre su propio eje a una velocidad de unos 1.600 km/h. Al mismo tiempo, la Tierra viaja alrededor del Sol a unos 107.000 km/h. Aún más, el sistema solar viaja alrededor del centro galáctico a una velocidad de unos 980.000 km/h. La Vía Láctea, a su vez, se mueve por el universo a una velocidad mayor. Es decir, cada segundo que pasa estamos en un lugar del cosmos distinto, a una distancia incalculable con respecto al lugar dónde nos encontrábamos el segundo anterior. Es fascinante.

Por otro lado, la física cuántica nos dice que en última instancia todo es energía. Todo es vibración. La realidad material que vemos no es más que energía vibrando a una frecuencia perceptible por nuestros sentidos. Nuestros pensamientos y emociones también son energía; vibración.

Las hemerotecas y los archivos oficiales, estos últimos sobretodo militares, repletos de testimonios de observaciones de "objetos voladores no identificados". Científicos de la talla de Tesla envueltos por una historia extraña y oscura, muy ligada al fenómeno paranormal. Enseñanzas místicas que se remontan a los albores de la humanidad que nos hablan de energía, de mente, de conciencia, de universo y de amor. Que nos cuentan una historia bien distinta a la que nos han enseñado. Tribus africanas con conocimientos astronómicos inexplicables. Sumeria y su historia cuneiforme.

Corrado Balducci: "Porque negarlo todo, tiene una serie de inconvenientes".

lunes, 24 de febrero de 2014

Bravo Évole


Llegó Jordi Évole, se disfrazó de Orson Welles y nos la metió doblada. Personalmente nunca me informé mucho sobre el hecho acontecido el 23 de Febrero de 1981, no obstante, sí que sabía que era un episodio de nuestra historia nacional dónde quedan muchos interrogantes aún hoy por resolver. Así pues, y tras la intriga generada por Évole durante estas semanas, anoche me sumé a la audiencia de La Sexta. Y sí, Operación Palace me engañó por completo.

Hay que ver cómo nos jode a los españoles saber que nos han tomado el pelo. Por eso quizás no nos lo dicen muy a menudo. Operación Palace, lejos del sensacionalismo causado por nuestro herido ego, ha sido un jarro de agua fría para la ciudadanía; una bofetada a la conciencia individual y colectiva. Me ha impresionado sobremanera lo manipulables que somos, sobretodo cuando la información que nos llega proviene de personas o medios que creemos fiables. Y ojo, los creemos fiables no porque lo sean, sino porque otros nos han dicho que lo son. Esto es lo que, a mi parecer, deberíamos rescatar del polémico reportaje.

En definitiva, el experimento de Évole me pareció magistral, consiguiendo atrapar a seis millones de personas en su farsa. Es, sin duda, una llamada al pensamiento propio y crítico, a que pongamos en tela de juicio todo aquello que los medios nos dicen que es la realidad. A que dudemos de la palabra de los que dicen informarnos o gobernarnos, por muy bien vestidos que estos vayan.

Así de fácil es cambiar la historia. Y así de fácil es que nos la creamos y la defendamos. Bravo Évole.

sábado, 22 de febrero de 2014

No eres

No eres tu pasado. No eres tu futuro. No eres tu reputación. No eres lo que piensan los demás, ni eres lo que tú mismo piensas. No eres tu cuenta bancaria ni tu automóvil. No eres la ropa que llevas. No eres tu físico. No eres los títulos que tengas. No eres tu pareja. No eres tu trabajo ni eres tus conocimientos.

¿Esto te libera o te aterroriza?

martes, 11 de febrero de 2014

Confesión


Atravesó lentamente el umbral de la comisaria, cabizbajo, y se dirigió apesadumbrado al agente en servicio detrás del mostrador de recepción. Allí, sin más, confesó abiertamente su condición de ladrón. El agente tomó nota:

- Víctima: "xxxxxx".
- Material robado: su corazón y libertad.
- Arma: un beso.
- Móvil del delito: su mirada.

viernes, 7 de febrero de 2014

El duelista


Abrió la carta con aire desinteresado, usando su maltrecha jerezana para partir el sello de cera. Antes de sacar el manuscrito del sobre dibujó en su cara una mueca de perro viejo, algunos dirían que una sonrisa, mientras rascaba perezoso la cicatriz que cruzaba su rostro desde el ojo izquierdo hasta la comisura derecha de su boca, tramo en el que el costurón era más profundo.

Echó un leño a la chimenea y dio un sorbo a su copa de tinto.

- ¿Quién será esta vez, Dardo? -preguntó con tono irónico, dirigiéndose a un gato que dormía enroscado sobre una vieja manta al lado de la chimenea, el cual respondió con un leve movimiento de orejas, como quién se siente nombrado-. Opino igual compañero... 

Se levantó de su silla con la copa de vino en la mano, y como si de un espectro se tratase, cruzó la pequeña y destartalada estancia que tenía como hogar hasta llegar a una de las dos ventanas que daban al exterior. Miró por ella durante unos minutos, absorto en sus pensamientos. Era un día gris, lluvioso y frío. En la calle podía verse la sombra de algún perro desdichado, quizás con mejor suerte que él, se decía.

- Sabes... -dijo saliendo de su ensimismamiento y volviendo hacia el calor de la chimenea-. Estoy empezando a cansarme de sacar a bailar a la toledana y a la vizcaína. -Dirigió entonces su mirada a una de las esquinas de la habitación, donde apoyadas en un pequeño taburete se encontraban enfundadas y unidas por un deteriorado cinto sus fatales herramientas de trabajo.

Se sentó de nuevo al lado de la chimenea, frente a la carta todavía sin leer, y dio un prolongado sorbo a su copa, como si quisiese desvelar todos los matices que aquel caldo tenía que ofrecerle.

- Sí, Dardo... -se inclinó en el respaldo de la silla y empezó a arrojar al fuego unos trozos de cáscara de almendra que había sobre la mesa-. Señoritos y prohombres de guante flojo, condes y duques que por lo visto tienen más honor que cojones, pues sus mercedes se ofenden sobremanera en sus libertinajes nocturnos, pero delegan el ingrato trabajo de su defensa en miserables que, si bien tienen mucho que ganar, no tienen nada que perder. La madre que los parió...

El gato abrió los ojos alertado por un pequeño petardeo del fuego, se desperezó y se acercó a beber a un pequeño platillo de hojalata dispuesto para tal fin.

- Ofensas hay tantas como hombres, Dardo. -continuó, cogiendo el sobre de la mesa y jugueteando con él entre las manos-. ¿De qué clase de putada se tratará esta vez? ¿Quizás algún honorable cornudo con una esposa algo puta? ¿Tal vez una ofensa a nuestra corte por un simpatizante de la Pérfida Albión? Qué más dará mientras paguen, ¿verdad? Lo único que realmente me interesa es mi contrario, aquel cabrón que se va a jugar la vida por el mismo motivo que yo. Sus medidas, su temperamento, su historia... Su destreza.

Rellenó con serenidad su copa de vino y se la acercó a los labios, mojándolos.

- Esta noche toca ronda, amigo.

jueves, 6 de febrero de 2014

A veces


A veces me enamoro de los enamorados,
recuerdo cosas, sólo a veces,
y sigo caminando.

A veces sueño,
te sueño, sólo a veces,
y sigo durmiendo.

A veces pienso,
te pienso, sólo a veces,
y sigo meditando.

A veces busco,
te busco, sólo a veces,
y sigo viviendo.

A veces amo,
te amo, sólo a veces,
y sigo.

domingo, 19 de enero de 2014

Apología a mi mismo

Nunca dejes que te quiten un sueño. Las personas somos así, tememos lo revolucionario, lo transformador, aquello que rompe nuestras creencias. Por eso, cuanto más loco y chiflado sea tu sueño, más resistencia por parte de la gente encontrarás. Esta resistencia puede darse en forma de críticas, rechazo o burlas, da igual, todas ellas son la misma forma de temor. Pero recuerda que esto es una muy buena señal, pues el nivel de resistencia que encuentres será proporcional al poder transformador de tu sueño.

Siempre fui un explorador nato. Nunca me conformé con no saber que hay más allá del horizonte. De hecho, de niño jugaba con mis amigos a ir más allá de las montañas que se ven desde el pueblo para, literalmente, perdernos. El juego consistía en que debíamos ser capaces de volver a casa antes de que anocheciese. Siempre confiamos y siempre regresamos.

Más tarde descubrí que el horizonte más vasto y atractivo por descubrir era el propio, y esto me llevó al viaje más fascinante que jamás haya hecho; el viaje interior. Descubrí muchísimas cosas sobre mi y por lo tanto sobre el ser humano. Aprendí que creer es crear, tanto es así que intuyo que todavía no somos conscientes del inmenso potencial que esto tiene. Me empecé a reinventar constantemente cual juego teatral, explorándome. ¿Quién soy? Me preguntaba, y mi corazón me susurraba: defíneme y me limitarás. Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser. Me dijo Lao-Tsé.

Me topé con dos clases de personas. Las que saben mucho y las que ignoran mucho. Y resultaron ser estas últimas las más sabias. ¡Vaya paradoja! Estas personas me mostraron que más importante que hacer es deshacer, que más útil es restar que sumar, que el verdadero valor de un vaso reside en el vacío de su interior. Me enseñaron que la verdad no necesita defensas, por lo que entendí que el ego no era yo, sino una creación mental que requería ser justificada y ensalzada constantemente para evitar su desmoronamiento; precisamente porque no era real. Que ya soy, aquí y ahora, todo lo que mi ser puede anhelar. En este instante presente, en el único momento de mi vida, el ahora.

Desde pequeño sorprendí con mi madurez a las personas que me rodeaban. Recuerdo sentarme las noches de verano con las ancianas del pueblo para conversar con ellas. "¡Habla como una persona mayor!" Le decían sorprendidas a mi madre, mientras ella sonreía orgullosa. También recuerdo con asombro mis inquietudes infantiles, "¿Porqué estoy vivo Mama? ¿Qué sentido tiene el mundo?" A lo que mi santa madre no sabía muy bien que responder.

Como persona pasional que soy fui consciente del sufrimiento desde muy temprana edad. Cambios de colegios, cambios de hogar, la muerte de mi padre y mi querida abuela, problemas de ansiedad y desamores. Todo esto me marcó sobremanera y fue el trampolín que me llevó al camino del autoconocimiento, ya que como bien reza Silvio Rodriguez: "lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida." Ahora comprendo porqué la mayoría de las personas más brillantes, humildes y sabias con las que he tenido el privilegio de toparme han sido personas que han sufrido bastante en sus vidas. Y es sorprendente como es ese mismo sufrimiento lo que les ha servido de trampolín, es esa vulnerabilidad la que los hace grandes. Han entendido el sentido que tuvo ese sufrimiento en sus vidas y por eso lo abrazan.

Me fascina salir de mi zona de confort para experimentarme, traspasar constantemente los límites de mi realidad. Toda experiencia vivida siempre me aportó algo, al igual que yo aporté algo a dicha experiencia. Por eso me fascina la pureza de los niños. Esa tremenda inocencia que hace que toda situación sea digna de ser vivida, desde una tarde con los amigos hasta una caída. No se cierran, sino que se abren completamente a la vida, quieren vivirla plenamente. Es asombroso.

Nosotros en cambio sufrimos un síndrome algo extraño. Por un lado tenemos el propósito de ser felices, por otro lado creamos una personalidad basada en creencias de uno mismo y del mundo para lograr ese propósito. Esta creación la solemos hacer durante nuestra juventud. Pasado un tiempo nos damos cuenta de que ese "yo" creado no satisface nuestro propósito de ser felices. Entonces, en lugar de desprendernos de nuestra creación para así reinventarnos, lo que hacemos es renunciar a nuestro propósito de felicidad por mantener esa creación que consideramos que somos. El tan fatídico "Yo soy así". Como canta Jorge Drexler con gran atino: "se nace lo que se es o se será aquello en lo que se crea".

Por supuesto, mi viaje no ha hecho nada más que comenzar. Sigo loco, descubriéndome más y más cada día, cuestionándome la realidad hasta extremos insospechados. Imaginando cada día seis cosas imposibles antes de desayunar.

–¡No puedo creerlo! –dijo Alicia.
–¿No puedes? –dijo la Reina en tono compasivo–. Inténtalo de nuevo: respira hondo y cierra los ojos. 
Alicia se rió. –No sirve de nada intentarlo –dijo– uno no puede creer cosas imposibles.
Juraría que no tienes mucha práctica –dijo la Reina–. Cuando tenía tu edad, siempre practicaba durante media hora al día. De hecho, siempre he creído no menos de seis cosas imposibles antes de desayunar.

sábado, 18 de enero de 2014

Gracias

Despertarte, abrir los ojos y dar gracias por el nuevo día. Mover los dedos de los pies plenamente consciente de que están ahí, notar como se doblan, como se tocan entre ellos. Comprobar cómo tus piernas te sostienen, te permiten avanzar y relacionarte con el mundo. Sentirte inmensamente afortunado al apretar y relajar tus manos, al llenar tus pulmones de aire, al ver con tus propios ojos.

Abrir el grifo y tener agua potable y caliente en un tercer piso. Abrir la despensa y encontrar alimentos. Salir a pasear, mirar la vida que te rodea y llorar de verdadera alegría.

Gracias de corazón.

martes, 14 de enero de 2014

Creencias

Vivimos en un mundo de creencias.

"Me echaron del trabajo un mes después de que mi mujer me dejase. ¿¡Qué voy a hacer ahora!? A mi edad nadie me contratará y menos aún sin tener formación... Y lo que es peor todavía, ¿quién me amará? Estoy tan solo. Soy feo, medio calvo y tengo tripa, nadie se fijará en mi así. Mi vida es un desastre..."

Bien, ahora pon un "me creo que" delante de cada frase.

"Me creo que me echaron del trabajo un mes después de creer que mi mujer me dejó. ¿¡Qué voy a hacer ahora!? Me creo que a mi edad nadie me contratará ya que me creo que no tengo formación... Y lo que me creo que es peor todavía, ¿quién me amará? Me creo estar tan solo... Me creo feo, medio calvo y con tripa, me creo que nadie se fijará en mí así. Me creo que mi vida es un desastre".

Acabamos de transformar sentencias o hechos cerrados en creencias. Más bien, no acabamos de transformarlas, sino que acabamos de darnos cuenta de que son creencias, y una creencia no es un hecho, sino que depende de la decisión personal de ser creída o no. Esto abre la mente a la libertad y a las infinitas posibilidades. 

lunes, 13 de enero de 2014

Ojos

Cierro los ojos y todo es oscuridad. Veo la oscuridad, el reverso de mis párpados.
Abro los ojos y todo es claridad. Veo la claridad, el mundo que me rodea.

Lo curioso sucede cuando abro un ojo y cierro el otro. Es entonces cuando sólo veo claridad, mi atención se centra en aquello que mi ojo abierto percibe, pero es incapaz de ver la oscuridad que envuelve a su compañero, aún cuando esa oscuridad representa la mitad de mi visión en ese momento. Que curioso me resulta este hecho. Cuánto debo concentrarme para intuir mínimamente esa mitad de mi campo visual.

Esto me hace pensar que quizás a los seres humanos nos sucede justo eso. Andamos por la vida creyendo que lo único real es lo que percibimos con nuestros sentidos, sin advertir que una parte inmensa de nuestro ser es de naturaleza etérea, intangible.

miércoles, 8 de enero de 2014

El Árbol


Siempre he admirado profundamente al árbol como ser y nunca me paré a pensar detenidamente porqué. No obstante, llevo unos días en el que este arquetipo lleva rondando por mi mente de forma constante, como queriendo que piense en él, en sus mil cualidades, en aquello que me transmite como no lo hace ningún otro ser. Por eso hoy voy a dedicar esta entrada al árbol, intentando dilucidar aquello que me susurra cada vez que lo miro y lo siento, intentando descifrar sus atributos uno a uno. Así que sin más, ahí va.

- La serenidad. Su profunda calma y tranquilidad aún estando en los ambientes más tormentosos.

- El desapego. Por muy hermosas que sean sus flores u hojas en primavera sabe que no son suyas, sino que son ellas, y cuando debe desprenderse, lo hace. Entiende que todo es un ciclo.

- La aceptación. ¡Qué ejemplo de cualidad! Acepta su vida tal cual es, sin intentar cambiar nada. Simplemente se desarrolla en su ambiente, siendo quien es de forma genuina y alegrando el pedazo de cosmos donde se encuentra, ya sea un bello bosque pirenaico o un polígono industrial. Cuanta sabiduría encierra esto.

- La humildad. Desde el ave más hermosa hasta la rata más sucia son bienvenidas en él. Sus frutos regala tanto al blanco como al negro. Incluso a aquel que lo va a talar da sombra.

- La abundancia. Un ejemplo viviente de la célebre cita de San Francisco de Asís: "Necesito poco y lo poco que necesito lo necesito poco". Sin necesidad de florituras externas se limita a dar pidiendo muy poco. Regala oxígeno, nutrientes, belleza, suelo, hogar, alimento, aromas, medicina, sombra, frescura...

- La autenticidad. Vive y se desarrolla siendo quien es en total plenitud. No envidia ni desea cualidades ajenas, sino que se centra en experimentarse a sí mismo, conociéndose, sabiéndose genuino. Si es manzano dará manzanas, si es cerezo dará cerezas.

- La armonía. Su conexión íntegra con el Todo. Como la gota de agua que se mezcla en el océano, él se sabe gota, pero se sabe igualmente océano.

Sencillo y perfecto, simple en su complejidad, llanamente extraordinario y sublime. El Árbol.

sábado, 4 de enero de 2014

Touché


Ella vio en él aquello que podía hacerla feliz, y sumida en su inconsciencia a eso le llamó amor.