domingo, 21 de diciembre de 2008

Realidades

Muy buenas a todo el mundo ^^ .

Me gustaría estrenar este blog con un escrito que escribí hace algún tiempo y que me encantaría compartir aquí.

Es algo rallante, así que no os asusteís xD

Ahí va:


Entonces abrí los ojos y allí me encontraba de nuevo, en ese aire cargado, humedo.. lleno de.. odio, no podia ser otro sitio. Pero esta vez sabía exactamente lo que debía hacer.. no me dejaría engañar por ninguno de ellos. Me levantaron del lugar donde yacía encogida y me llevaron caminando por esos lúgubres pasillos, sus ojos me miraban con atención, sabían lo que pasaba, toda la farsa. Atravesamos la puerta metálica y me sentaron frente a su mesa, donde al otro lado se ubicaba su asiento, el suyo.. Todo estaba colocado igual, los detectores, los emisores, las camisas, las drogas.. todo en su sitio. El no tardó en aparecer, y como ya sabía, su rostro era distinto, su olor cambiaba, sus vestimentas no eran iguales que la última vez, al igual que su figura, pero yo sabía que era el, no cabía duda. Con paso sosegado se acercó a la mesa y tomó asiento en su silla, yo no dejaba de estar nerviosa, después de todo era mi última prueba, la que no querían que superara, pero tenía que hacerlo por mi niño.. Mi némesis me miró a los ojos y empezó a contarme chorradas que yo no estaba dispuesta a escuchar, pues estaban llenas de frases manipuladoras y mi atención se centraba en lo que de verdad importaba, salir de allí.. y si para ello era necesario saltar desde un tercer piso, lo haría. Cabizbaja observaba con el rabillo del ojo a sus secuaces, esperando el momento adecuado en el que estubieran totalmente inmersos en la manipulación de aquellos detectores o lo que diablos fuesen para actuar de una vez por todas. Mi oportunidad no tardo en presentarse, el seguía intentando hipnotizarme con sus venenosas palabras mientras los suyos depositaban toda su atención en el monitor de uno de sus artilugios cuando, de repente, salté de la silla y crucé lo mas rápido que me permitieron mis piernas aquella enorme sala de paredes blancas en dirección al gran ventanal. Cogí bastante impulso durante el recorrido, y a falta de un metro hasta el ventanal me lancé con todas mis fuerzas interponiendo entre mi torso y el cristal mi hombro derecho, para que el golpe fuese más contundente. Creí sentir el aire fresco entrando en mis pulmones antes de rebotar bruscamente contra el cristal y caer de espaldas en el suelo de aquella maldita sala.. Mierda! el cristal era demasiado grueso!.. Eso fué lo único que pasó por mi mente antes de que tres de sus rufianes se me echaran encima como lobos, entonces le empecé a gritar: -¿¡¡Cuánto te ha pagado el cabrón de mi marido para que me mantengas lejos!!?. No se porque se lo repetía después de tanto tiempo, pero lo hacía: - ¡¡Nunca conseguirá llevarse a mi niño!!, ¡¡Y menos con esa zorra!!, ¿¡¡Me escuchas!!?.. Entonces las lágrimas invadieron mis mejillas y me sumí en un llanto desconsolado mientras me prometía a mi misma que la próxima vez sí, la próxima sí.. Después vino la punzada en el cuello, y luego... la tranquilidad.
Susane: -Lamento la situación doctor, ya le advertí que es una paciente difícil..
Jackson: -Por lo que puedo ver en su informe lleva aquí desde los diecisiete años.
Susane: -Sí, nunca hemos tenido un trastorno de estas características tan duradero.. y lo peor es que sigue aferrada a sus ideas.. Hemos provado con múltiples tratamientos, han venido los mejores especialistas del país y hemos investigado en nuevas terapias y nada.
Jackson: -Sabe, aunque parezca una paradoja para conseguir algún fruto en esto hay que ser persistente y tener unos ideales fuertes.
Susane: -Creo que con usted aquí la próxima vez podremos conseguir algún resultado positivo.. la próxima vez sí.
Jackson: -La próxima sí.



Espero que lo hayaís disfrutado ^^ . Un abrazo ;)