sábado, 26 de abril de 2014

Crema, vino y uvas


Y encima de la mesa un bote de crema antiedad y una botella de vino añejo, ambos abiertos. Pienso en las uvas que se comerá la muchacha "en tan sólo dos semanas" si ambos productos se enamoran y rio ante la caprichosa ocurrencia que ha invadido mi mente. Súbitamente caigo en la reflexión tan curiosa de cómo el tiempo enlaza la crema antiedad, el vino añejo y las uvas, más aún cuando a éstas últimas las utilizamos para celebrar el fin de año.

Nada existe fuera del instante presente. Tanto pasado como futuro son creaciones mentales, es decir, ilusiones. Vivimos en la instantaneidad más absoluta, y el futuro será cuando sea presente. Todo lo que he vivido, vivo y viviré en mi vida lo haré en mi presente, pues no existe otro espacio.

- Lo que da de si el extraño bodegón... -murmullo para mis adentros mientras me asomo por la ventana a respirar el fresco aire primaveral.

- Ya estabas en las nubes, ¿verdad? -unos sensuales brazos femeninos me toman en un cálido abrazo desde atrás y unos labios no menos agradables besan mi cuello-. La próxima vez avísame y subimos juntos.


viernes, 25 de abril de 2014

Mirada pura


Pocas cosas hay más aterradoras que la mirada profunda de un bebé. ¿Aterradora dices? Sí. Es tal su pureza que penetra en tu interior sin compasión ni tregua, ninguna de tus máscaras sirve, entra y descubre todo tu interior con sus ojos cristalinos. Invade por completo tu ser y te ve tal y como eres. Mira allí ni dónde nosotros mismos nos atrevemos a mirar.

Cuanta pureza e inocencia juntas. No estamos acostumbrados a tanto amor incondicional.