martes, 24 de diciembre de 2013

Esgrima


"En la esgrima, como en la vida, sólo puedes seguir a un maestro; al arte o al ego. A quién elijas dependerá la clase de tirador que serás." 

A. B.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Soledad del incomprendido


Qué frío se siente cuando se sufre de soledad.
No la soledad de aquel que está solo, sino la otra,
aquella de sonrisas de cemento y corazón helado;
esa de lágrimas retenidas en ambiente festivo;
la de ecos de gritos interiores.

Frío que nace de lo más hondo del ser;
frío inconfundible, encarnado en aquel que,
aún rodeado de personas, se siente desterrado.
Desconsuelo de miradas y suspiros.

Donde ayer encontró puertas abiertas, hoy encuentra murallas.
Donde habitaba el diálogo, ahora lo ocupa la incomprensión.
Fuentes que manan aguas que ya no le sacian.

Negro entre blancos,
blanco entre negros,
demasiado de ambos entre grises.
Ese es él.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Hydra


Bajando hasta las más profundas alturas me encontré, y sabiéndome tan peligrosamente leve exclamé: "Miedo tengo a la muerte, a la soledad y al sufrimiento." Me acepté, y descubrí que cuanto hago en esta vida es vanidad, vanidad de vanidades, para crear algo que cubra a esos monstruos que tanto me asustan. Entonces, desde los abismo del ser miré, y sufriendo me hallé.

Me vi corriendo, inconsciente, en busca del tesoro más preciado que el mundo jamás ha conocido; la felicidad. Mas no la perseguía realmente, pues si así fuese me hubiese parado para que esta me alcanzara. Sin embargo, ciego de ignorancia, creía estar persiguiendo en lugar de huyendo.

"Me enamoré" me dije, y el monstruo tricéfalo sonrió al ver su engaño manifestado.

¡Cuán condicionado estaba por el miedo! Me paré, temblé, respiré. Miré a la Hydra a los ojos y la acepté. Fue entonces cuando sentí su naturaleza etérea y sin más, se fue.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Cuando marches


Cuando marches, no olvides llevarte tu ausencia;
tus ojos cristalinos y enamorados,
tu aroma a momentos pasados.

Cuando marches, no te dejes mis recuerdos;
recoge las promesas y los suspiros,
lleva las palabras que te susurré al oído.

Cuando marches, haz sólo eso, márchate.

martes, 3 de diciembre de 2013

Betún


Y aquí estoy, leyendo a la luz de la luna sin encontrar una respuesta. De hecho, siempre creí que conocía todo lo que un buen zapatero debía saber. Descosidos, roturas, suelas y bordados no son ningún misterio para mí, ya que tanto la dama más elegante como el hombre más tosco quedan satisfechos con la calidad de mi trabajo. Pero ahora, en esta fría noche, qué poca utilidad tiene tanto conocimiento; qué poco tiene que decir la razón frente al amor; qué difícil se me hace dejar huella en su corazón.