martes, 21 de agosto de 2012

Samia Yusuf, la atleta incansable

Aqui en Francia los teclados son algo distintos y no puedo escribir correctamente, hecho por el cual no he escrito entradas en este tiempo. Pero hoy el asunto del que quiero hablaros es de una importancia tal que me la suda bastante cometer faltas o no, asi que alla voy.

Hoy, al encender el ordenador como cada manana para consultar las ofertas de trabajo y organizarme asi el dia para ir a la busqueda de algun puesto de fregaplatos, ha llegado a mi la siguiente noticia a traves de Twitter:

"La atleta somali que participo en los juegos olimpicos de Pekin 2008 muere ahogada al intentar cruzar el mediterraneo en patera."


Mi primera reaccion ha sido de incredulidad, despues ha venido la indignacion y acto seguido y con mas calma me ha invadido un sentimiento de culpa por ser un egoista. Por que cuando lees algo asi no puedes sentirte mas que un egoista, egoista por quejarte de la vida que te ha tocado, repleta de posibilidades, egoista por no esforzarte mas, por querer que todo ocurra a tu favor, egoista porque mientras que muchisimas personas se juegan literalmente su vida por un futuro que designarias como "de mierda" tu buscas algo que satisfaga tu insaciable ego.

Es increible, si, pero en pleno siglo XXI suceden estas cosas, atletas olimpicas mueren en una patera huyendo de la miseria. Y nosotros, como no, en Marte, porque segun nuestros representantes urge bastante mas encontrar vida en el planeta rojo que mantener la que tenemos en este.

La verdad es que no temo que el mundo llegue a su fin en 2012, lo que realmente temo es que el mundo continue sin que cambie nada.