viernes, 25 de abril de 2014

Mirada pura


Pocas cosas hay más aterradoras que la mirada profunda de un bebé. ¿Aterradora dices? Sí. Es tal su pureza que penetra en tu interior sin compasión ni tregua, ninguna de tus máscaras sirve, entra y descubre todo tu interior con sus ojos cristalinos. Invade por completo tu ser y te ve tal y como eres. Mira allí ni dónde nosotros mismos nos atrevemos a mirar.

Cuanta pureza e inocencia juntas. No estamos acostumbrados a tanto amor incondicional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario