Necesidad, con poco te quedas satisfecha, pero nosotros, insaciables de verte comer te llenamos cada día un poco más la tripa, creyendo todavía que te has quedado con hambre. Tú que has subsistido en épocas no tan lejanas con un cántaro de agua y un mendrugo de pan, y ahora parece que no te conformas si no tienes entre tus tesoros un par de “converse” y un móvil de última generación. ¿Que te puedo yo contar a ti compañera de malos tiempos? Quizás te hayan confundido con tu némesis, aquella que acomoda a las personas y las lleva por el camino del desgaste, si, quizás te hayan confundido y crean que tú, necesidad, eres abundancia.
Esto me recuerda a un libro que me prestó un buen amigo. "Por que más es menos. La tiranía de la abundancia" de Barry Schwartz. Cuenta anecdotas de su vida (no se si reales o no) como un día que fue a comprarse unos baqueros y se encontro en que no sólo se vendían los baqueros de toda la vida, sino de pitillo, de campana, desgastados, de cintura alta, baja. Cuenta que se sintió muy angustiado porque el quería unos baqueros de toda la vida, unos que le duraran y fuera cómodo y no sabía elegir unos baqueros entre 20 modelos. El libro te hace reflexionar, hasta que punto la abundancia te hace ser feliz o te hace ser inconformista. O simplemente con la sensación de que cualquier otra opción diferente a la elegida te podría hacer todavía más feliz. Y de ahí, la tiranía de la abundancia; un engaño a nuestra "felicidad".
ResponderEliminarNo se si cuadrá mucho con tu entrada, pero me ha recordado al libro.
Yeah! Me encanta esta entrada Christian!! Qué razón tienes. Recuerdo cuando tenía 14 años y empezaron a ponerse de moda los móviles. Mis amigas tenían móvil, pero mis padres no querían que yo tuviera uno porque no me hacía falta. Al final cedieron y poco a poco se fueron comprando ellos también un bicho de esos cada uno. Al principio lo tenía como capricho, pero al final se ha convertido en algo de lo que no puedo prescindir, lo cual me parece algo triste. Si estás en un lugar donde no hay cobertura, ya estás pensando que igual alguien quiere llamarte y no puede y basta que te quedes sin batería para sentir la "necesidad" de llamar a alguien. Con lo bien que se apañaba la gente antes sin tener que estar comunicados a todas horas!!
ResponderEliminarPero bueno, me declaro dependiente de mi móvil, muy a mi pesar. Es una de esas necesidades de las que hablas, aunque en mi caso me conformo con uno que sirva para llamar, jeje, no me hace falta que haga nada más :)
Cuanta razón tienes, tio!!
ResponderEliminarHemos confundido la necesidad de tener cosas, cosas que verdaderamente necesitamos, como es el amor, sentirse respetado y querido, el bienestar con uno mismo, la salud, la comida, un techo, etc... Cosas que no son materiales, sino que tienen una importancia a un nivel superior, todo esto lo confundimos con la necesidad de tener un móvil, un coche, ropa, la playstation3, una pantalla de TV de plasma, etc...
De la primera lista, nada material, y de la segunda lista, todo material.
Así es como valora nuestra sociedad hoy en día la necesidad, materialista al 100%, luego nos preguntamos por qué nos sentimos infelices si lo tenemos todo, y puede ser que sea porque no tenemos a nadie que nos respete, que nos quiera, no nos queremos a nosotros mismos... Cosas que son imprescindibles y más importantes que las cosas materiales, y que realmente son las que dan la verdadera felicidad.
Un beso.