Actualmente todavía existe gente que opina que el cambio climático no es más que una patraña inventada por ecologistas alarmistas, y justifican su posición diciendo que éste es un cambio cíclico que ocurre cada "x" años en la Tierra. No les falta razón en su argumentación, pues cada cierto tiempo en la vida de la Tierra se producen estos cambios, pero aun así están diciendo una verdad a medias.
Como puede verse en las gráficas al final del párrafo, un efecto obvio del cambio climático es el calentamiento global a causa de la acumulación de CO2 en la atmósfera, y esta subida de temperaturas coincide casualmente con la gran explosión industrial del siglo XX. A raíz de este desenfreno productivo, empujado por el motor de los combustibles fósiles durante más de un siglo, los científicos han evaluado este año 2010 como "el más cálido de la historia", junto con el año 2005, siendo estos dos años récords de otros récords en temperatura como lo fueron los años 2004, 2003, 2002 y 1998.
Aunque el calentamiento global es un gran problema no es "el problema", ya que un cambio climático es como su propio nombre indica un cambio de los climas, y en un clima actúan muchos más factores a parte de la temperatura, como pueden ser: la humedad, la presión, el viento y las precipitaciones. No obstante todos estos factores están íntimamente relacionados, como si de un organismo vivo se tratase, ya que al igual que él si al clima no le funciona bien uno de sus sistemas, como puede ser la temperatura, los demás factores que lo componen también se desajustarán.
Este concepto se ve muy bien en las grandes inundaciones y lluvias torrenciales que vemos diariamente por las noticias bajo titulares del tipo: "En Villa de arriba ha llovido más en la última semana que en todo un año", o "En Australia se ha inundado el territorio correspondiente a Francia y Alemania juntas". Esto sucede porque el aumento de las temperaturas globales acelera el ciclo hidrológico que todos conocemos, es decir, se evapora el agua antes, se condensa más cantidad de ésta, precipita más, etc. Esto causa un desequilibrio hídrico que trae como consecuencia la desertización de zonas con tendencia árida o por el contrario las inundaciones de estas mismas zonas (como está siendo el caso de muchas áreas de Andalucía).
Otro problema que trae consigo el cambio climático es el deshielo. Mientras que en la Antártida ha aumentado la capa de hielo en estos últimos años, en el ártico no hace más que desaparecer, causando este deshielo un impacto terrible para los ecosistemas mundiales. Este hecho no es solamente perjudicial para la vida, sino que además acelera en mayor medida el cambio climático, en concreto el calentamiento global. Esto sucede porque los dos polos actúan como espejos cromáticos de la luz, es decir, al ser blancos reflejan una gran cantidad de luz hacia el universo e impiden que el planeta se sobrecaliente, en cambio, lo que sucede cuando hay menos superficie helada en los polos, es que estos reflejan menos luz al universo, y por consiguiente, el oscuro océano que ocupa la superficie descongelada atrapa mucho más el calor, acelerando así el deshielo y repitiéndose el ciclo una y otra vez.
Así pues no debemos caer en el error de pensar que cada factor del cambio climático actúa por separado, sino que todo es un mecanismo perfectamente engranado, y que si nosotros, los seres humanos, queremos vivir en este planeta lo mejor posible, tendremos que engranar sin problemas con la madre Tierra.
Amigo Christian y que aún halla personas que digan que todo esto es una falacia, realmente es un insulto al sentido común y a la prudencia.
ResponderEliminarRecuerda aquello de Rajoy y su primo viniendo a decir que lo del cambio climático era una tontería, o hace unos días la concejala de medio ambiente de Madrid, la muy conservadora que no conservacionista Ana Botella, aludiendo con respecto a la contaminación atmosférica de Madrid, a que el paro asfixiaba mucho más…
En fin te animo a seguir escribiendo sobre el tema, para que así esa concienciación tan necesaria llegue a muchos más.
Un abrazo