Ten fe me dijo, y yo le rehusé de
inmediato, alegando que la fe llevaba consigo ligada todas las
injusticias eclesiásticas, tantas y tantas mentes lavadas a cambio
de nada. Él rió brevemente, una de esas risas que denotan compasión
por el prójimo, y dijo lo siguiente:
“Muchacho, la fe no pertenece a
nadie, ni a los reyes, ni a los sabios ni mucho menos a la iglesia.
La fe es innata al ser humano, es aquello que va ligado a la
esperanza, a lo más profundo de nuestro espíritu. La fe es aquello
que ha salvado al hombre numerosas veces de sí mismo, aquello que te
empuja a continuar aunque el sendero haya desaparecido, aquello que
te hace sentir que existe una gran luz detrás de las nubes, aunque
no la veas. La fe es el motor que nos empuja a creer fervientemente
en algo mejor para la humanidad, eso es la fe. Por eso chico, no
atribuyas algo tan inmensamente maravilloso a unos cuantos mezquinos
con ilusión de poder.”
Fa res vaig descobrir per casualitat aquest bloc i la veritat és que les entrades que fins ara he llegit evidencien el tractament de temes molt diversos des d´una perspectiva crítica que va més enllà del racional pensament que suposadament cal emprar. En tot cas, no ha sigut fins avui quan he trobat necessari comentar-te un escrit que plasma a la perfecció l´estil de vida que molta gent tractem de dur en el nostre dia a dia. I és que la fe, com molt bé dius, no és patrimoni de religions, esglèsies o uns pocs individus. No, la fé, és "això" que ens impulsa a saber -i no creure- que un millor món està per vindre. És això que, per damunt de tot, ens mostra que res és impossible; que tenim la capacitat de fer "qualsevol cosa".
ResponderEliminarMe alegra mucho encontrarte por aquí y todavía más que te haya gustado mi escrito. La verdad es que como bien dices somos mucha gente la que intentamos vivir como abanderados de la ilusión, la esperanza y la fe; no es un camino fácil, pero sin duda es el más gratificante.
EliminarGracias por el comentario y un saludo! ;)