Un Nobel con mordaza

Ayer día 10 de diciembre tuvo lugar en Oslo (Noruega) la ceremonia de entrega de los premios Nobel, pero esta edición fue algo más especial que las anteriores, ya que ni el galardonado con el premio Nobel de la Paz ni ningún familiar suyo pudo asistir a recoger dicho lauro. Esta ausencia no se produjo por el desinterés del galardonado ni mucho menos, sino que fue causa del imperante sistema de control chino a la libertad de expresión.

Liu Xiaobo, Nobel de la Paz 2010, se encuentra actualmente cumpliendo una pena de cárcel de once años que le fue impuesta en el año 2009 por "sobrepasar" la libertad de expresión china. Esta libertad la sobrepasó al liderar la redacción de la carta 08, un manifiesto pacífico firmado por 303 intelectuales que pide el fin del gobierno de partido único en China, un sistema judicial independiente, libertad de asociación, religión y prensa y la instauración de una democracia legislativa entre otras cosas; en resumen, una sociedad libre y justa.

Una silla vacía y una foto del galardonado fueron la única presencia de Liu Xiaobo que pudo acoger el ayuntamiento de Oslo, mientras tanto en China, familiares, amigos e incluso abogados del Nobel de la Paz se encuentran bajo vigilancia policial y con todos sus teléfonos y ordenadores controlados. Además y para variar los distintos medios de comunicación chinos no han ofrecido ninguna mención a la ceremonia y menos todavía a su compatriota, llegando a impedir el acceso a la web de los Nobel.  

Una vez más se pone de manifiesto que por mucho que vivamos en el "progresista" siglo XXI todavía se pisotean derechos fundamentales de las personas a golpe de censura y represión, y que por muchas olimpiadas o muchas exposiciones universales que se hagan la mierda sigue oliendo y la libertad se pudre en las cárceles en forma de presos de conciencia y disidentes. Una verdadera lástima para todos.