sábado, 2 de octubre de 2010

Al pueblo pan y circo

Muchas son las bases de nuestra cultura moderna que fueron establecidas ya en su tiempo por la gloriosa Roma, entre ellas podemos encontrar grandes avances tecnológicos, innovadores modelos de justicia y un sistema económico funcional. Pero no podemos obviar uno de sus mayores logros, el pensamiento político moderno.

Ya ellos se percataron de que el populacho puede ser un enemigo mortal si no se tiene contento, al igual que un aliado imbatible si está de tu parte. Se dieron cuenta de esto, si, pero también se dieron cuenta de que cuanto más ignorante fuese el populacho más fácil de manejar y moldear sería este, en definitiva menos libertad tendría, pues como bien es sabido la cultura va de la mano de la libertad.


Así pues los romanos como buenos conocedores de está ley no escrita tenían como costumbre tener al pueblo contento para que este no se inmiscuyera en asuntos políticos, un ejemplo es Julio Cesar, quien mandaba vender el trigo a precios muy bajos o incluso lo regalaba a la gente con menos recursos, que en aquel entonces era la gran mayoría de la población. Otro ejemplo fue el emperador Aureliano, quien regalaba dos panes diarios por persona a un máximo de 300.000 personas. Tanto uno como otro también tenían la costumbre de regalar entradas al pueblo para que la plebe disfrutara de los juegos circenses.

Con el paso de los siglos y aún después de la caída del imperio romano los distintos mandatarios, primero en reinos y califatos, después en repúblicas y regímenes dictatoriales, y actualmente en sistemas democráticos han ido aferrándose cada vez más a la idea romana y mejorándola en lo posible, utilizando todos los avances tecnológicos (primero la imprenta, después la radio, más tarde la televisión y ahora internet) e ideológicos (siguiendo modas y gustos, posicionándose de forma católica o laica, etc) para seguir teniendo a la mayor parte del pueblo a su lado.

Con todo esto en la cabeza podemos darnos cuenta de por qué cuando encendemos la televisión la mayoría de veces vemos en ella series americanas de hilo fácil o comedias que nos llenan la mente de sinsentidos, o por qué cuando vemos las noticias nos enteramos de todos los diseñadores de la pasarela Cibeles en lugar de por que ciertos individuos millonarios siguen asoleándose en las cubiertas de sus veleros.

Como conclusión a todo lo escrito puede sacarse que nuestros mandatarios actuales nos venden comodidad, quieren que todos nosotros estemos cómodos y entretenidos para que no molestemos a los mayores mientras estos deciden cosas importantes, nos dan juguetes con forma de dinero para que podamos gastarlos en parques infantiles comprándonos ropa u ordenadores, y así a la vez estar más entretenidos. Nos ofrecen una educación parcial nada respaldada por la sociedad, ya que a esta sociedad la educan los medios de comunicación, y si los medios de comunicación no dicen nada, la sociedad ¿qué va a decir?, pues nada, obviamente.

Nos merecemos a los políticos que tenemos, ya que los elegimos nosotros, y si nos convencen con un discurso esa no es su culpa, sino más bien su trabajo. El gobierno actual no ha sabido darle pan a la plebe, así pues entrará el próximo candidato, como no, ofreciendo al pueblo pan y circo.


1 comentario:

  1. Tienes muchísima razón. El otro día mismo estaba hablando de esto con mis amigos. Y me parece tan triste...

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